domingo, 26 de octubre de 2014

Alas mojadas.

Me mojaste las alas con tus lágrimas de océano y ya no puedo ir a buscar la revolución en otros desiertos.
Vivo en la sublimación eterna de mi corazón de hielo, que se adentra directamente en tus pulmones. Entre nicotina, tetrahidrocannabinol y veranos espontáneos.

Ya no sé volar
ni vivir
no tengo nada que lata
al ritmo de tus pasos inestables.
Se me olvidan los carpe diem
y las palabras que dices.
Sobretodo las que dices
cuando no estás diciendo nada.

Estoy atado a ti como el reo atado al lazo de la horca - no el lazo que adorna tu pelo, tu pelo que alimenta mis sueños.- Dile al verdugo que acabe ya con esto o sé tu mi verdugo de cabello negro. O sé tú mi amante incandescente, mi amante que no me ama y que por eso, me mata sin ganas.

Si este es mi último dia
solo pido
de rodillas, si hace falta,
besarte una vez más
aunque no me quieras
y sea por eso que me matas
sin ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario