domingo, 21 de septiembre de 2014

Bukowski, Iniesta

Estoy leyendo a Bukoswki, escuchando Extremoduro, buscando la frase perfecta para no tener que escribirla yo. Me puede la pereza. Me puede y por eso no salgo a la calle a buscar un cuerpo y una mente cuyas piezas encajen con las mías, como tampoco me meto en la cama con quien no me llena.
Quiero una rutina de desayunos en la cama, de sexo a las 2:12 cada día, de viajar a un lugar diferente cada fin de semana para tener, por ejemplo, sexo a las 2:12 de la madrugada en una habitación que no es la mía. Todo eso con una mujer distinta metida dentro del mismo cuerpo, que evolucione cada día como persona mientras me ayuda a mi a hacer lo mismo. Si, creo que eso es lo que quiero.
Me levanto cada mañana pensando que junto a mí hay una figura de pelo negro a la que abrazarme pero, al abrir los ojos, me doy cuenta de que la cama está vacía y esa figura aún no existe en mi vida. Entonces, al verme tan solo entre tanta oscuridad, siento miedo. Siento el mismo miedo que me produce mostrar mis debilidades, yo, que voy de tipo duro que no sale en Los Mercenarios 3 prefiero que nadie las vea.
Voy a seguir leyendo a Charles Bukowski, escuchando a Roberto Iniesta, buscándome a mi mismo. Luego, venceré a la pereza para ir a buscar a alguien con quien compartir mis ruinas, mis rutinas. Espero que ella me inspiré y así encontrar la frase perfecta.

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